Decálogo para la correcta Vestimenta y la Higiene Corporal Adecuada - Capítulo Gastronomía Profesional
Trabajadores gastronómicos correctamente vestidos para faenar |
Muchas veces necesitamos recordar una y otra vez alguna cosa relacionada con nuestro trabajo. En el caso de los trabajadores gastronómicos es primordial atender estas normas y permanentemente refrescándolas para no faltar a ninguna de ellas. Nuestro Decálogo para la Correcta Vestimenta y la Higiene Corporal Adecuada - Capítulo Gastronomía Profesional dice así:
1-. Garantizar uniforme de trabajo completo, limpio y ordenado para cada sesión de trabajo práctico ó experimental
La mejor forma de mostrar respeto por el lugar de trabajo es mostrarse en todo momento con el uniforme completo en las mejores condiciones posibles tanto para cuidar la imagen del sitio como para mantener la higiene del ambiente.
2-. Cambiar Filipina, mandil y paño personal siempre que sea necesario
No solo la imagen personal y del lugar debe preservarse, hay que minimizar el riesgo de contaminación cruzada por lo que siempre se debe tener a la mano vestimenta adicional en caso de perder la condición de higiénicamente apta para la labor.
3-. Usar trapo personal solo para tomar recipientes y platos a temperatura notablemente distinta a la corporal
La función del trapo es exclusivamente proteger las manos de riesgos por temperatura, para limpiar algo debe contarse con los implementos destinados para tal fin y para secarse deben utilizarse sólo toallas desechables absorventes.
4-. Usar accesorio adecuado para cubrir cabello
Puede ser gorro de chef, cofia, malla, cualquier elemento que cubra lo más posible el cabello de manera de disminuir el riesgo de encontrar los mismos en los alimentos que se preparan. Hay que hacer mención especial de aquellas personas con vello facial pues lo ideal es que se tenga el mínimo posible de incidencias por cabellos o vellos en los alimentos.
5-. Lavarse las manos antes de iniciar la jornada laboral y luego de cada etapa de preparación
El lavado de manos debe ser completo, no superficial, con suficiente jabón de uso permitido para la manipulación de alimentos. Garantizar la higiene adecuada de manos es sinónimo de pulcritud en los platos preparados.
6-. Lavarse las manos en recipientes y lugares adecuados claramente identificados
Los lavamanos de las cocinas deben estar ubicados en posición accesible para los que laboran allí, dotados de dispensadores de jabón, toallas desechables absorventes y papelera para desechos.
7-. Mantener uñas de manos cortas y aseadas
Las uñas pueden contener en su interior restos de alimentos y no alimentos con lo que se intensifica el riesgo de contaminación cruzada por lo que su revisión periódica y exhaustiva propende a la calidad de los alimentos preparados.
8-. No usar trapo personal para secarse las manos, usar toallas desechables absorventes
Quizás sea el mayor motivo por el que los cocineros reciben llamados de atención cuando no son disciplinados respecto a las funciones de trapo personal y las normas de higiene adecuadas para realizar labor óptima.
9-. Utilizar zapatos de trabajo cómodos, cerrados, antiresbalantes y resistentes
El calzado correcto es fundamental en el rendimiento laboral. La cocina es una labor extenuante en la que la mayor parte de tiempo se está de pie y el ambiente puede estar cargado de momentos caóticos, por lo que un calzado cómodo que permita minimizar riesgos a la integridad física de los cocineros es vital para el funcionamiento adecuado y continuo de la cocina.
10-. Restringir el uso del uniforme exclusivamente a la cocina de trabajo
El uniforme debe ser exclusivamente para el cumplimiento de la labor de cocina por lo que el tránsito previo y posterior al lugar de trabajo debe realizarse con vestimenta distinta de la obligatoria propia de la cocina. Recuerden que los olores se impregnan en la ropa y no es la mejor idea andar por allí oliendo a comida, aunque huela muy bien.
Espero los aficionados tomen nota de éste decálogo pues los profesionales seguro han hecho flash back a sus comienzos cuando les recalcaban constantemente estas normas y seguramente otras más.
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